No hay nada bueno que contar hoy. Nada.
Quizá la sonrisa que fue esbozada al atarceder fue pura casualidad, nada más.
No hay motivos hoy para estar feliz.
Desamor unido a tristeza.
Una mala noticia tras otra.
Pesimismo con pesimismo. Juntos. De la mano.
Opto por la opción de pensar que todo esto va unido a la adolescencia.
Que todas estas experiencias vividas, y las que quedan por venir, son fruto de ella.
Y un día, cuando todo haya pasado; nos reiremos cual borracho un lunes de carnaval.
No hay comentarios:
Publicar un comentario