ÉL

ÉL
Un amor para toda la vida.

Si pudiera explicarte qué se siente

Si pudiera explicarte qué se siente
NO VALDRÍA LA PENA BAILARLO

domingo, 7 de agosto de 2011

martes, 26 de julio de 2011

Un poco de mí.

Hacía ya algún tiempo que no dedicaba una entrada al Carnaval, y supongo que ahora es el momento:

Puede que pienses que soy una friki, pero.... si supieras lo que siento cuando los trastes de una guitarra comienzan a sonar y las primeras voces salen a escena... tal vez me entenderías.

Es una emoción distinta a todas las demás. Peculiar, bonita.

Y es que después de cuatro, cinco, tal vez seis años de vicio, no he encontrado una sensación igual o mejor que esta. 
Tal vez cuando me subo a las puntas agarrada a una barra, sea similar...
Por ahora, mi único sueño es ir a Cádiz.
Conocer la cuna de mi locura.
Saber cómo es y de donde vienen mis lágrimas.
Emocionarme con sus calles. Su Caleta, la Alameda...
Y ese teatro, el Gran Falla.
El que tantas y tantas tardes de llanto me ha hecho pasar.
Pero un llanto bonito, emotivo. De alegría, por saber que me hace feliz.

No creas que me he dejado atrás al carnaval de Badajoz.
El de mi tierra.
Es increíble pero distinto. Precioso.

Más participación ciudadana...
y unas murgas que más quisieran otras ciudades tener.

Pero la mia, a la que siempre he sido fiel, DAKIPAKASA, es con la que me quedo...
La que cada año me hace suspirar, llorar, saltar de alegría e incluso olvidarme de los estudios por un tiempo...

Espero que te haya sido grato este pequeño relato y suficiente para que te vayas dando cuenta, poco a poco, lo que para mí significa una única palabra: CARNAVAL.

martes, 15 de marzo de 2011

Recuerda que nunca te olvidé.

Echo de menos esas clases de continuas miradas.
Echo de menos irme a tu sitio, sentarme en tus rodillas y hablar sobre lo guapo que eras y sigues siendo.
Echo de menos el continuo tonteo. El echarte en falta el día que no estabas.
Echo de menos nuestros enfados tan estúpidos como maravillosos. Nuestras gilipolleces.

¿Qué nos pasó?
¿Qué falló?
¿Acaso no estábamos hecho el uno para el otro?
Definitivamente no.

Y no sabes lo que daría y cuánto sería capaz de arriesgar por volver atrás.Por volver a esas mañanas en las que lo más importante era verte sonreír. Que me dijeras lo buena que estaba ese día. Que fueras un pervertido y yo te dijera que pararas que ya te estabas pasando. 
Cuánto daría.


Pero aquí voy a estar. 
Como una completa idiota, esperando ese día que nunca llegará. 
En el que me digas que me quieres.
Que estás dispuesto a pasar una vida entera a mi lado.
Porque yo, ya estoy preparada.





viernes, 11 de marzo de 2011

Sólo eso. Nada más.

El suelo que nos vio nacer, es ese que amas hasta enloquecer. No importa donde te encuentres, porque en su regazo caerás otra vez.
La música no es ningún don que sale del alma por inspiración, cuando se dedica a algo bello la guarda la gente, en su corazón.
Y eso le pasa a este recluta con su tierra cuando la mira. Con su belleza se cegó, soñaba con su hermosura.
Una cruzada comenzó, hasta enloquecer y perder la cordura.
Su fortaleza levantó no hicieron falta murallas, sobrabran defensas con nuestra Alcazaba, la torre vigía el ensueño rozaba ¡QUE SUERTE! gritó.
Desde la Torre Espantaperros empezó su cruzada, se unieron más locos que deseaban cantarle piropos a su tierra amada, y así comenzó...
La historia de esta tropa en Badajoz.

La más bella de todas.

La noche acecha, el regimiento monta guardia por si alguien quiere guerra. Un centinela y su guitarra alternan con una botella, alrededor de una fogata se abrazan los dos.
Se le viene a la cabeza la noche de las Candelas, cuando una moza le dijo: "¿Cómo te llamas, alma en pena?".
De tez morena y esbelta, amurallada melena, la Soledad en su cuello, sangre moruna por sus venas.
Al ver su rostro el centinela, sin palabras se quedó, prendado por la maravilla que ante sus ojos puso Dios.
"Chiquillo no estés tan nervioso", ella le dijo con dulzor. Cogió su mano, le dio dos besos como regalo. "Encantada de conocerte, soy Badajoz".
Desde ese día el guerrillero vive con una obsesión, que es dar su vida si es preciso por conquistar su gran amor. Como arma tiene la palabra, el carnaval, una canción.
En su memoria, guarda el recuerdo de aquellos besos, que la dama aquella noche le regaló.

Aunque sincero.

Regimiento, callejero valiente porque no le teme a nadie, donde no se derrama ni una gotita de sangre, donde la rebeldía es necesaria para entrar.Mandamientos, aquí no hay mandamientos, religiones ni estandarte, no hay galones ni rangos sólo hombres de la calle, que con una guitarra van buscando libertad.
Santo y seña, Badajoz yo me muero cuando no estoy a tu vera. Tu sonrisa es mi guía, es mi aliento es mi condena.Cuando sola te sientas, cuando te sientas sola, no me dejes de llamar.
Tú eres madre de pacenses que sufren por montones de cobardes, por políticos falsos que mejor serán que callen, que vendieron su alma al banquero miserable y a una iglesia enriquecida que está en pecado mortal.
Mírame, fui un niño soldado que en febrero me alisté. Me pasé, años en las trincheras de las coplas y el querer.
Un día deserté y aunque aún no sé por qué, sabia nueva en el camino encontré y antológicas vivencias disfruté.
Música, para amansar a la fieras.
Carnaval, de envidias traicioneras.
Risas falsas que tras un disfraz, hay que desenmascarar.
Regimiento callejero, sinverguenza aunque sincero, que por ti nunca desfallecerá.
Musicarnavalegría es la meta en nuestra vida.
Únete, sígueme... a conquistar la ciudad, a conquistar la ciudad.
¡REGIMIENTO!
¡LIBERTAD!

viernes, 18 de febrero de 2011

Y me encerré. Sola. A pensar.

No hay nada bueno que contar hoy. Nada.
Quizá la sonrisa que fue esbozada al atarceder fue pura casualidad, nada más.


No hay motivos hoy para estar feliz.
Desamor unido a tristeza.


Una mala noticia tras otra.
Pesimismo con pesimismo. Juntos. De la mano.

Opto por la opción de pensar que todo esto va unido a la adolescencia.
Que todas estas experiencias vividas, y las que quedan por venir, son fruto de ella.

Y un día, cuando todo haya pasado; nos reiremos cual borracho un lunes de carnaval.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Realidad, nada más.

¿Recuerdas ese sueño que pedías a gritos que se hiciera realidad?
Pues a mí se me ha cumplido.
Sí. Y se llama DAKIPAKASA.
Si no sientes algo parecido... es difícil de entender.


Son 22min de actuación, que se pasan como uno.
Son 15 voces cantando al unísono que te hacen llorar de emoción.

Quince almas que te hacen soñar y elevarte hasta el cielo. Olvidarte de todo, y disfrutar como un niño.

El año pasado no salieron a escena.
Fue como si llevaras un año recogiendome piezas de un puzzle y en el último momento.... las pierdas todas de golpe.
Por suerte, en Enero, tuve la oportunidad de verlos, fue como un soplo de aire fresco.

Este año se renuevan, con nombre distinto
Letras nuevas.
Canciones que son sólo y exclusivamente suyas.

Estoy segura y no me cabe la menor duda de que seguiré llorando y emocionándome con ellos, por el simple hecho de que son los mejores. No hay más.
Son el principal motivo por el que no me movería de Badajoz.
Mi ciudad.

GRACIAS.

jueves, 27 de enero de 2011

Amara Tela-Pela

Escribirte esto no tiene mucho sentido. Todo lo que quiero que sepas ya me encargo de decírtelo día tras día.
Tan solo pretendo resaltarlo y quedártelo aún más claro si cabe.

Te quiero. ¿Cómo en dos palabras pueden esconderse tantos y tan diversos sentimientos?
Un TE QUIERO puede significar amor, pero también odio, desafío.
Puede hacernos reír y llorar a partes iguales.
Un TE QUIERO nos puede llenar de la misma manera que nos hace sentir un vacío irremplazable.
Con un TE QUIERO lo dices todo sin decir nada.
Lo puedes demostrar o simplemente dejar que tus palabras se las lleve el viento...
Yo prefiero dejártelo aquí escrito, para que el mundo entero abra los ojos y de una vez por todas se de cuenta de lo que tiene delante: TÚ.

VALES MUCHO MEN!

Es así.

Idiota. Así te sientes.
Sabes que ella nunca será tuya; pero ahí sigues tú, amándola desde la distancia.
En ocasiones te limitas a cerrar los ojos e imaginar que está tumbada junto a ti. Besándote. Acariciándote. Amándote. Haciéndote el amor...
También imaginas cómo sería una vida con ella. Llena de emociones fuertes, tardes interminables y noches de locura... haciéndote sentir la mujer más afortunada del mundo.
Pero vuelves a la realidad, miras a tu derecha ¿y qué encuentras? Nada. Soledad.

That's true.

Otra vez.
Esa sensación de querer que seas mía.
Me conformo con tu mirar tu fotografía, nunca habrá más.
Nunca podré decir que tus labios me pertenecieron.
Que tu piel fue mi piel.
Nunca...

Él.

Y tras mucho deliberar... ¿por qué no?

¿Por qué no luchar para lo que de verdad vivo?

¿Por qué no hacer mi sueño realidad?

Algo por lo que llevo dejándome la vida trece años...

Aún hoy sigo buscando una respuesta para todas mis preguntas.

Y es que no es fácil cuando se trata de elegir destino.

¿Debes perseguir tu sueño... o hacer lo que consideras correcto

Recuerda: la noria siempre sube.

Estoy feliz. Pletórica. Orgullosa. Despreocupada. Alegre.

Mi único fin para hoy, será disfrutar de la gente que quiero.

Hoy nada me preocupa, tan solo ser feliz.

Pensaré en lo que tengo y deseo.

Me olvidaré de todo por un día y me pararé a contemplar lo maravillosa que es la vida. El sol. Las nubes. Los árboles.

Hoy recordaré todo aquello que por simple que parezca, forma parte de nosotros. Ese enano que se dirige todos los días al colegio, con el característico traqueteo de su mochila. La señora mayor que baja la basura a diario en alpargatas.
Eso es vida. Ser feliz.
Y, cierto día, cuando tus sentimientos cabalguen a lomos de la desesperanza; recuerda lo que un buen amigo me dijo una vez; la noria siempre sube ;)

23:57h

Es de noche. La ciudad duerme. Tan solo los más valientes se atreven a tomar las calles con un destino aún desconocido, del que ni ellos mismos saben su final.

Ella sin embargo permanece en su habitación. Toda una vida para saber realmente qué siente, cuáles son sus ideales. Está insegura, con miedo de que su elección no sea la más acertada y pensando en futuros arrepentimientos. Pero no es eso lo que le preocupa realmente. Su preocupación reside en un "qué dirán".

La dichosa opinión de la gente, que va siempre por delante de nosotros; que nos maneja, que nos hace y deshace a su antojo como marionetas de guiñol.

Siente que ya no puede más y decide irse a la cama antes de que el reloj nos anuncie la medianoche.

Mañana será otro día, con nuevos problemas que resolver y obstáculos que superar.
Buenas noches.

Esa sensación que...

- ¿Conoces esa sensación?

- ¿ A qué te refieres?

- A esa sensación que experimenta tu cuerpo cuando estás enamorada y sabes que es de la persona equivocada. De esa persona que jamás será tuya.

- Vaya... deber de ser terrible. Y... ¿qué haces para enfrentarte a ello?

- Nada. Dejar que el tiempo cumpla con su deber. Pensando en ella a diario...

- Te deseo lo mejor. De corazón, te lo mereces


- Gracias.

Por cierto...

Se siente sola. Si nadie a su alrededor. Una vez más ha emprendido esa búsqueda que parece no tener fin. ¿Su destino? Él. Esa persona que con una única mirada logre despertar en ella los más bonitos y sinceros sentimientos jamás sentidos por un mortal.
Está confusa, sí. No está segura de poder llegar a la meta; la gente que la rodea ya la alcanzó hace algún tiempo y andan por ahí haciendo alarde de ello.
Por un momento decide pararse, respirar y hondo y analizar una por una todas sus palabras...

- ¡Menuda idiotez! -se dice mientras ríe
Alguna vez en su clase ha oído decir a algunos profesores eso de que todo el mundo tiene a alguien que lo complementa (su media naranja vulgarmente llamado). Que lo difícil de todo esto es dar en el blanco.
No se inmuta, es como si cada letra, cada palabra, estuviera procesándose en su cerebro y no terminara de elaborar una respuesta clara.
Por fin, ha tomado una decisión; esperar. Si todo el mundo dice que el tiempo todo lo cura, esta no será la excepción que confirme la regla... ¿no?
Se tumba sobre su cama. Se tapa con ese fantástico nórdico naranja que la protege en las noches de miedo y angustia y recuerda aquel chico de pelo moreno que por cierto... ¿qué habrá sido de él?

Ella.

Y cuando escuchas "delante, bajo, delante, cierro, arriba, cierro, al lado, cerrar..." te das cuenta de que eso es realmente lo que te da vida. Sientes que no puedes parar, que hasta que ella no calle y deje de pronunciar esas palabras mágicas e intocables para ti, no podrás parar.
Justo en esos momentos te percatas de que amas la danza y todo lo que ella supone. Como si se tratara de un movimiento casi involuntario, tus labios dibujan una sonrisa de complicidad. Una sonrisa de la cual sientes verguenza, para que me entiendan, es esa sonrisa diseñada por pequeños traviesos tras haber cometido una trastada. Pueden llamarla sonrisa traviesa. Pero sea cual sea, a mi me encanta y cuando sonrío, sé que soy feliz haciendo lo que de verdad me llena y complementa: BAILAR.
Y me da rabia pensar que amigas mías no se apuntan a ballet por los tópicos de siempre: "es que ya soy muy mayor", "es que yo no tengo flexibilidad". ¿Acaso os creeis que todas nacimos abiertas de piernas y sobre unas puntas?
Los bailarines, como los demás artistas, no triunfan por que sean los mejores, no. Sino porque le ponen ganas y empeño.
Y saben de verdad lo que quieren.